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miércoles, 24 de agosto de 2011

COMUNICADO SOBRE LA HUELGA DE FUTBOLISTAS

Desde la Asociación de Pequeños Accionistas del Sevilla FC se ha suscrito el comunicado de FASFE publicado en se Web, sobre la huelga del futbol español promovida por la AFE. Compartimos que la solución definitiva no vendrá de la negociación entre la LFP y AFE, de la que solo saldrán parches. Son estas unas negociaciones en las que la AFE busca principalmente la creación del Fondo de Compensación para asegurar el cobro de sus salarios pero no demanda la sanción a los clubes incumplidores ni a los gestores irresponsables. Desde la Asociación de Pequeños Accionistas del Sevilla FC creemos y así  lo hemos echo saber que es incompleto que se  plantee que todos los clubes creen el Fondo de compensación sin distinción entre deudores y cumplidores y que no se exigan las sanciones económicas, administrativas y deportivas previas a los clubes incumplidores y morosos. Pese a ello estimamos que la solución definitiva solo podrá llegar por una futura ley de Deporte Profesional que establezca normas de control económico de los clubes, mecanismos de supervisión,  fiscalización y control de la gestión y principalmente sanción para castigar a los clubes que no cumplan las reglas. Sólo así el fútbol español será sostenible.

El comunicado íntegro de FASFE dice lo siguiente:

Ante la huelga de futbolistas que está afectando al fútbol español, la Federación de Accionistas y Socios del Fútbol Español quiere manifestar su postura, que se resume en el siguiente comunicado.

Como aficionados al fútbol lamentamos que un conflicto como este no nos permita disfrutar de nuestra pasión, pero entendemos que el fútbol español está padeciendo una gran crisis de la que el conflicto LFP-AFE es sólo su más reciente expresión.

   Este conflicto no proviene de una disputa bilateral entre patronal y jugadores sino que es la manifestación de un problema gravísimo de nuestro fútbol: la mala gestión global del sector. Mala gestión que ha llevado a gravísimos problemas económicos a nuestros clubes y que proviene de un pésimo diseño de gobernanza del deporte profesional en España.

   Es generalizado un modelo de gestión que obedece a incentivos perversos como el hecho de que clubes se sobreendeuden pagando fichajes y salarios exorbitados que no pueden satisfacer con sus ingresos, para luego dejar impagos a jugadores, Hacienda, Seguridad Social y resto de proveedores y acreedores y acogerse a  la ley concursal para evitar las consecuencias de los impagos. Sencillamente los dirigentes de los clubes apuestan irresponsablemente  y los jugadores, aficionados y contribuyentes pagamos sus irresponsables apuestas al sufrir sus impagos o incluso la quiebra y desaparición de nuestros clubes.

  Siendo el problema sistémico y no bilateral, la solución definitiva no vendrá de la negociación entre la LFP y AFE, de la que saldrán parches, sino de un nuevo diseño institucional, una nueva Ley de Deporte Profesional que instituya un sistema de gobernanza que integre a los diferentes grupos afectados en nuestro deporte, jugadores, clubes, federación y aficionados y que no lleve en su ADN los incentivos perversos del sistema actual. Esta nueva Ley debe establecer normas de control económico de los clubes, mecanismos de supervisión para monitorizar la gestión y de sanción para castigar a los clubes que no cumplan las reglas. Sólo así el fútbol español será sostenible.

   Hace casi 20 años la vigente Ley del Deporte obligó a casi todos los clubes españoles a convertirse en sociedades anónimas con el fin de evitar la mala gestión, sin embargo no impuso un régimen de control económico de los clubes para impedirla. Ante eso, los dirigentes, ahora además dueños de los clubes, han seguido sometidos a los mismos incentivos que llevan a nuestros clubes al abismo económico. Se ha demostrado que las sociedades anónimas no arreglaron nada, de hecho la situación es mucho peor, ya que ahora los dirigentes no son responsables ante sus socios como lo habían sido toda la vida. Ha llegado por lo tanto la hora de superar ese déficit de regulación del sector y diseñar de una vez un nuevo marco legal que permita al fin una gestión responsable y sostenible de nuestro fútbol.

   Por lo expuesto, FASFE por un lado insta a las partes en conflicto a llegar a un rápido acuerdo para que comiencen los Campeonatos de Liga de Primera y de Segunda sin más dilación y por otro hace de nuevo un llamamiento al Consejo Superior de Deportes para que lidere el imprescindible e inaplazable cambio del marco legal e institucional regulador del fútbol profesional en España. Un proceso en el que no se debe cometer el error cometido en 1990 al ignorar a los aficionados.

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